Este post también está disponible en:
Deutsch
Italiano
Français
Nuevos estudios sobre hongos y genética humana muestran un sorprendente número de coincidencias, muchas más de las que cabría esperar a primera vista.
¿Ha pensado alguna vez en sus tatarabuelos? Probablemente no eran setas. ¿O lo eran? Lo que parece increíble ha sido confirmado por la ciencia: Las setas y la genética humana están más estrechamente relacionadas entre sí que las setas con las plantas junto a las que suelen crecer en el bosque. Una fascinante mirada a nuestra relación biológica que va mucho más allá del aura mística del bosque.
Una antigua separación - El descubrimiento de la verdadera relación entre los hongos y la genética humana
Durante mucho tiempo, los hongos se consideraron simplemente un tipo de planta. Esto es comprensible: crecen fuera de la tierra, suelen estar localizados y a menudo tienen estructuras parecidas a hojas o tallos. Sin embargo, la investigación moderna, en particular la ingeniería genética (es decir, el estudio de los genes y la herencia), ha supuesto una revolución. Ha sacado a la luz el hecho de que los hongos son un grupo completamente separado de organismos vivos que no pueden clasificarse claramente como pertenecientes al reino animal o al vegetal.
De hecho, los estudios sobre genética fúngica y humana demuestran que los hongos y los humanos tienen antepasados comunes que no comparten con las plantas. Ambos -hongos y humanos- pertenecemos al llamado supergrupo Opisthokonta (los biólogos denominan así a un grupo muy amplio de organismos que comparten un antepasado común). La escisión evolutiva, es decir, el momento en el que se separaron los caminos de nuestros dos desarrollos, tuvo lugar hace la friolera de 1.100 millones de años. Es un lapso de tiempo que supera nuestra imaginación y, sin embargo, las raíces comunes siguen profundamente ancladas en nuestra historia biológica.
Genes y funciones comunes: lo que une a hongos y humanos
Los hallazgos sobre los hongos y la genética humana no son meros conocimientos áridos, sino que revelan asombrosas similitudes fundamentales que van mucho más allá de lo que cabría esperar de especies supuestamente tan diferentes. Son estos rasgos biológicos compartidos los que ilustran nuestra profunda conexión evolutiva:

Balance energético: glucógeno en lugar de almidón
- Una diferencia clave con las plantas es la forma en que los hongos y los humanos almacenan la energía. Mientras que las plantas utilizan el almidón como almacén de energía (de ahí nuestro pan de cereales), los hongos y los humanos recurren al glucógeno (también conocido como "almidón animal"). El glucógeno es una forma muy ramificada de glucosa (azúcar) que puede movilizarse rápidamente. Esto es metabólicamente más eficiente para organismos como los animales que necesitan moverse o los hongos que responden rápidamente a las fuentes de nutrientes en entornos complejos. Permite una liberación más rápida de energía cuando se necesita.
Respiración sin complicaciones: entrada de oxígeno, salida de CO2
- Los hongos y los seres humanos también coinciden a la hora de respirar: ambos consumen oxígeno y liberan dióxido de carbono. Se trata de un proceso fundamental de la respiración celular, en el que se obtiene energía a partir de los nutrientes. Las plantas, en cambio, realizan la fotosíntesis, en la que absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno, otra diferencia fundamental.
Componentes estructurales: quitina
- ¿Quién iba a pensar que compartimos un bloque de construcción con los insectos? Los hongos forman el robusto polímero quitina en sus paredes celulares. La quitina es un componente duro y resistente que no sólo se encuentra en los exoesqueletos (esqueleto exterior) de los insectos, sino también en los caparazones de crustáceos o calamares. Esta característica subraya una vez más la clara diferencia con las plantas, cuyas paredes celulares están compuestas principalmente de celulosa.
Coincidencia genética: ¿Mitad humano, mitad hongo?
- Los estudios sobre hongos y genética humana han demostrado que nuestro ADN puede ser casi un 50% idéntico al de ciertos tipos de hongos. Esto no significa que seamos medio hongos, sino que muchos genes y proteínas fundamentales responsables de funciones vitales básicas (como el crecimiento celular, el metabolismo o la producción de energía) se han conservado (preservado) a lo largo de miles de millones de años. Se trata de los mismos "planos" de los procesos más fundamentales de la vida.
Comunicación celular: lenguaje similar
- Existen paralelismos incluso a nivel microscópico. Los experimentos demuestran que algunos tipos de hongos reaccionan al estrés y se comunican a través de mensajeros químicos asombrosamente similares a las vías de señalización de las células humanas. Son los mismos mecanismos de transmisión de información que han demostrado su eficacia a lo largo de la evolución.
Estas profundas similitudes en la genética de hongos y humanos son un fuerte indicio de nuestra ascendencia común y sugieren que el reino de los hongos no es sólo un reino de "pequeños ayudantes" en el bosque, sino un verdadero reino hermano biológico.
Más que una curiosidad - Las trascendentales implicaciones de los hongos y la genética humana
El estudio de los hongos y la genética humana no es sólo un viaje a nuestro pasado, sino también una brújula para nuestro futuro. La comprensión de esta profunda conexión biológica hace tiempo que dejó de ser una mera curiosidad académica. Abre las puertas a desarrollos revolucionarios que tienen el potencial de cambiar definitivamente nuestro mundo en medicina, ciencia de materiales y tecnología.
Revolución en la medicina: de la penicilina a la psicoterapia
La importancia médica de los hongos no es nueva. El descubrimiento de la
- La salud mental en el punto de mira: las sustancias de los hongos, como la psilocibina (un ingrediente psicoactivo de algunos hongos), se están investigando intensamente por su potencial para tratar la depresión, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la adicción. La similitud de las vías de señalización molecular es clave en este caso: la psilocibina puede unirse a los receptores de serotonina del cerebro, que también desempeñan un papel en el control del estado de ánimo y las emociones. Una nueva era de la psicoterapia basada en sustancias naturales podría estar en el horizonte.
- Regeneración nerviosa: Setas como la melena de león (Hericium erinaceus), conocida en Asia como "barba de erizo", también están llamando la atención. Contienen compuestos que pueden estimular la producción
del Factor de Crecimiento Nervioso (NGF) , una proteína crucial para el crecimiento y mantenimiento de las células nerviosas. Esto da esperanzas para las enfermedades asociadas a daños nerviosos.
Inmunomoduladores y terapias contra el cáncer: Muchos hongos medicinales (por ejemplo, reishi, shiitake) son conocidos por sus efectos inmunomoduladores (influyen en el sistema inmunitario). Contienen polisacáridos (polisacáridos) y otras sustancias bioactivas que pueden reforzar las defensas del organismo. Las setas se investigan incluso en la investigación del cáncer como fuente de posibles agentes anticancerígenos.

La Amanita muscariay el renacimiento de la microdosificación: La mosca agárica (Amanita muscaria), arraigada en las tradiciones chamánicas desde hace miles de años y a menudo incomprendida debido a sus mitos, está experimentando un notable resurgimiento en la naturopatía moderna y la autooptimización. Cada vez más, la antigua práctica de microdosificación es cada vez más objeto de atención. Consiste en tomar cantidades muy pequeñas del hongo para conseguir efectos sutiles, no psicodélicos, como la mejora del estado de ánimo, el aumento de la resistencia al estrés, un sueño más reparador y una mayor claridad mental. Esta práctica, centrada en los principios activos muscimol y ácido iboténico, está ganando interés, ya que podría proporcionar una forma suave de apoyar el bienestar de forma holística, lejos de las experiencias intoxicantes. La investigación sobre los hongos y la genética humana también está ayudando a comprender mejor los mecanismos exactos y el potencial de este fascinante hongo.
Otros puntos interesantes en relación con los hongos y la genética humana
Al parecer, las setas ya formaban parte del menú en los primeros tiempos de la historia de la humanidad: Los análisis del cálculo dental indican que los grupos de cazadores-recolectores comían setas, a pesar de la mala conservación de los restos orgánicos. Esto encaja en el panorama de los hongos y la genética humana y la proximidad de los hongos a los animales: Ambos comparten numerosos principios bioquímicos, como ciertas familias de enzimas y vías metabólicas.
Algunos investigadores sostienen que esta proximidad molecular podría contribuir a la elevada tolerancia general de muchos hongos comestibles. En pocas palabras, el organismo humano no "reconoce" las estructuras y metabolitos fúngicos como completamente extraños: un bonito puente entre la práctica de la cocina y la biología molecular que sitúa nuestro primitivo uso de los hongos como fuente de alimento en un contexto genético más amplio.
Una pequeña digresión, también fascinante:
Materiales sostenibles a partir del micelio: la revolución verde
La fascinante red de hongos -el micelio (conjunto de todas las células filamentosas de un hongo, a menudo ocultas bajo tierra)- alberga un inmenso potencial para un futuro más sostenible. Investigadores y empresas están cultivando redes de hongos en residuos orgánicos para producir materiales revolucionarios:
- Cuero y envases: El micelio puede utilizarse para producir materiales que se asemejan al cuero o al poliestireno. Ejemplos conocidos son MycoLeather (cuero de champiñón) o las soluciones de envasado de empresas como Ecovative Design, que son completamente biodegradables.
- Materiales de construcción del futuro: el micelio puede prensarse en bloques sólidos que sirven como aislantes e incluso como materiales de construcción. Son ligeros, resistentes al fuego y totalmente compostables.
- Beneficios medioambientales: En comparación con los productos convencionales, estos materiales requieren mucha menos energía y agua y provocan menos emisiones de CO2 durante su producción.
Un ejemplo fascinante es el hongo Pestalotiopsis microspora, capaz de descomponer el poliuretano, un plástico de uso común. Descubierto originalmente en la selva ecuatoriana, este hongo tiene una capacidad única para descomponer plásticos incluso en condiciones de poco oxígeno. Esto abre interesantes posibilidades para reducir los residuos plásticos de forma natural y combatir la contaminación ambiental a largo plazo. La investigación de estos hongos amplía nuestros conocimientos sobre biorremediación y podría dar un impulso importante a soluciones respetuosas con el medio ambiente en el futuro.
IA y modelado por ordenador: Inspiración del bosque
Los sorprendentes hongos y genética humana y los hallazgos resultantes nos invitan a ampliar nuestra perspectiva. Los hongos son algo más que descomponedores en el bosque o remedios potenciales. Son los maestros silenciosos cuyo modo de vida puede enseñarnos valiosas lecciones sobre la conectividad, la resiliencia y los ciclos de la vida.
Los hongos como "nodos biológicos de Internet": redes y comunicación
Piense en el micelio, la red subterránea de los hongos. Impregna el suelo del bosque de forma increíble y conecta árboles y plantas a grandes distancias. Este fascinante sistema suele denominarse "red de la madera" o "Internet biológico". A través de esta red, las plantas pueden intercambiar nutrientes e incluso información. Los árboles fuertes, por ejemplo, pueden suministrar nutrientes a las pequeñas plántulas.
Enseñar la interconexión: los hongos y la genética humana nos muestran a nivel científico que estamos más profundamente conectados de lo que creemos. El micelio nos enseña a nivel práctico cómo todo en un ecosistema está interconectado. Nos recuerda que ningún ser vivo es una isla, sino parte de un todo mayor. ¿Quizás un motivo de reflexión para nuestra sociedad humana?
El arte de la descomposición: la vida a partir de la putrefacción
Los hongos desempeñan un papel indispensable en todos los ecosistemas: son los recicladores y descomponedores. Transforman la materia orgánica muerta -plantas muertas, troncos de árboles, hojas caídas- en suelo fértil y nutrientes que hacen posible una nueva vida. Sin ellas, los bosques se asfixiarían bajo su propio peso.
Enseñar el ciclo: los hongos nos muestran el eterno ciclo de crecimiento y decadencia. Nada se pierde realmente, sólo se transforma. Esta resistencia y capacidad de crear constantemente algo nuevo a partir de lo viejo es una sabiduría profunda que también podemos aplicar a nuestras propias situaciones vitales.

Afrontar la complejidad: simplicidad en profundidad
La aparente sencillez de un hongo que brota del suelo esconde una inmensa complejidad bioquímica y una capacidad de adaptación muy inteligente. Los hongos pueden adaptarse a las condiciones más extremas y son maestros de reacciones bioquímicas que sólo lentamente estamos aprendiendo a comprender.
Lecciones de adaptación: los hongos y la genética humana y su funcionamiento nos enseñan que la complejidad no siempre significa caos y que las formas sencillas son a menudo las que tienen mayor poder de supervivencia.
Este conocimiento cambia nuestra visión de la naturaleza y, en última instancia, de nosotros mismos. El próximo paseo por el bosque puede no volver a ser el mismo si sabemos que nuestros parientes biológicos nos esperan en el suelo del bosque, compartiendo una historia de miles de millones de años.
Hongos y genética humana Conclusión: Una mirada al suelo del bosque, una mirada a nosotros mismos
El viaje a través del mundo de los hongos y la genética humana nos ha demostrado que nuestras suposiciones sobre la vida en la Tierra necesitan ser escudriñadas una y otra vez. Lo que a primera vista parece una simple planta resulta ser una criatura compleja que está más cerca de nosotros en un nivel fundamental de lo que jamás esperaríamos de un organismo del reino vegetal. Los profundos conocimientos sobre características como el almacenamiento de glucógeno, la formación de quitina y las similitudes de la respiración celular son algo más que fascinantes detalles científicos: son el resultado de más de mil millones de años de historia evolutiva compartida.
Esta inesperada genética fúngica y humana tiene implicaciones de largo alcance. No solo impulsa el desarrollo de nuevos medicamentos -desde enfoques revolucionarios en psicoterapia hasta factores de crecimiento nervioso-, sino que también señala el camino hacia un futuro más sostenible con biomateriales innovadores y una biorremediación eficaz.
En última instancia, los hongos nos invitan a ver la naturaleza con nuevos ojos y a reconocer nuestra propia interconexión con toda la vida de este planeta. Son los arquitectos silenciosos que mantienen el equilibrio de los ecosistemas y, a través de su biología única, nos enseñan cómo funcionan los ciclos, cómo adaptarse y cómo siempre crecen cosas nuevas a partir del paso del tiempo.
Así que la próxima vez que vea una seta en el bosque o descubra una en el mercado ecológico, recuerde: no es sólo un organismo. Es uno de nuestros parientes biológicos más antiguos y fascinantes, un trabajador silencioso que ha sustentado la vida en este planeta durante eones y que quizá nos dice más sobre nosotros mismos de lo que jamás nos atrevimos a soñar. Los hongos y la genética humana es un capítulo apasionante del gran libro de la vida que aún esconde muchos secretos.
Fuentes:
- Baldauf & Palmer (1993) - "Animales y hongos son los parientes más cercanos entre sí: Pruebas congruentes a partir de múltiples proteínas"
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC48023/ - Laurent et al. (2020) - "Humanización de genes de levadura con múltiples ortólogos humanos"
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC7259792/ - Kachroo et al. (2022) - "Levaduras humanizadas para modelar la biología humana, enfermedades y …"
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC9194483/
Hongos que descomponen plásticos: https://de.wikipedia.org/wiki/Pestalotiopsis_microspora
Más artículos interesantes e informativos:
El valor del pH en la microdosificación: por qué la acidez puede influir en el efecto https://mamamuscaria.com/fliegenpilz-news/der-ph-wert-beim-microdosing-warum-saeure-die-wirkung-beeinflussen-kann/
¿Demonizó la Iglesia a la mosca agárica? De dioses, hierbas y control https://mamamuscaria.com/fliegenpilz-news/hat-die-kirche-den-fliegenpilz-verteufelt-von-goettern-kraeutern-und-kontrolle/
5 x experiencia con microdosis de agárico de mosca - Un viaje a los estados sutiles de conciencia https://mamamuscaria.com/fliegenpilz-news/5-x-erfahrung-mit-fliegenpilz-mikrodosierung-eine-reise-in-subtile-bewusstseinszustaende/




